
solo se trata de vivir... esa es la historia... (Baglieto)
Aunque no siempre la vida lo permite.
En momentos de crisis no encontrás el mazo.
Ni las de poker, ni las españolas, ni las de Tarot.(Ni las de un buzón. ¡Já!)
O... alguien te baraja las cartas y uno empieza a jugar otro juego.
O... coincidimos con el mazo y el juego pertinente, y entendemos mal las reglas. A veces barajamos en momentos in-adecuados, (por ejemplo cuando los demas no quieren jugar a nada).
Otras veces, los otros juegan fenómeno y uno anda sin ganas.
A muchos le vienen las cartas barajadas y, además, se adaptan a las reglas de cualquier juego para que pase el tiempo.
A unos pocos privilegiados se les provee cuanta carta quieran jugar.
Los legisladores fabrican las reglas del juego y hacen trampa.
Los señores del poder juegan solos... "A quién le ganaron?"
El pueblo... cuando juega para ganar termina perdiendo.
En una de esas lo saludable sería jugar entre todos a un juego que todos sepamos jugar, sin perder las ganas y no hacernos trampa con reglas inesperadas.
O... en una de esas podríamos dejar de andar jugando el jueguito de los demás.
Para sentirnos vivos...
Porque la vida no es un juego.
Es un juego que se juega en serio.
En todo caso... no hay nada de azar en vivirla.
En momentos de crisis no encontrás el mazo.
Ni las de poker, ni las españolas, ni las de Tarot.(Ni las de un buzón. ¡Já!)
O... alguien te baraja las cartas y uno empieza a jugar otro juego.
O... coincidimos con el mazo y el juego pertinente, y entendemos mal las reglas. A veces barajamos en momentos in-adecuados, (por ejemplo cuando los demas no quieren jugar a nada).
Otras veces, los otros juegan fenómeno y uno anda sin ganas.
A muchos le vienen las cartas barajadas y, además, se adaptan a las reglas de cualquier juego para que pase el tiempo.
A unos pocos privilegiados se les provee cuanta carta quieran jugar.
Los legisladores fabrican las reglas del juego y hacen trampa.
Los señores del poder juegan solos... "A quién le ganaron?"
El pueblo... cuando juega para ganar termina perdiendo.
En una de esas lo saludable sería jugar entre todos a un juego que todos sepamos jugar, sin perder las ganas y no hacernos trampa con reglas inesperadas.
O... en una de esas podríamos dejar de andar jugando el jueguito de los demás.
Para sentirnos vivos...
Porque la vida no es un juego.
Es un juego que se juega en serio.
En todo caso... no hay nada de azar en vivirla.