domingo, 14 de junio de 2009

Instrucciones para pensar

para saber hay que declararse ignorante

Pensar es una opción. Una alternativa "válida".
Es empezar por algo, cuando parece que ya no queda nada.
Cuando ya creemos que lo hicimos todo.
Y resulta que faltaba algo. Eso: ponernos a pensar todo otra vez.
Pensar no está en los planes de los que ostentan el poder, de quienes hacen las leyes, de los que manejan los medios nocivos de comunicación – desde donde tratan de pensar por nosotros -, de los que dirigen el sistema educativo.
Pensar es ser protagonista de la historia.
Es regocijarse intelectualmente por el simple hecho de intercambiar ideas, sin importar que sean un tanto viejas, sino que puedan ser pensadas de nuevo, ponerlas a disposición del grupo para que sean desmenuzadas. Para que todo vuelva a ponerse en duda.
Dudar es una gran idea que se nos ha olvidado como estrategia en lo cotidiano.
¿Y por qué dudar? . Es simple: porque las certezas las ofrece el sistema y convengamos que ya están desgastadas y no ofrecen demasiado a las nuevas subjetividades.
La duda – dentro de este contexto – pasaría a convertirse en una enorme estrategia para el cambio, ya que comenzar a dudar es activar el pensamiento.
Pensando y haciendo junto a otros interlocutores válidos.Si pensar es trabajar y trabajar es hacer...pensar es hacer.¿Qué tipo de trabajo?. Un trabajo sobre las formas.Otro, interlocutor válido, me muestra una forma de resolver un problema, una forma de convivencia, las formas de planificar proyectos, la forma de encontrar tiempo. Ése trabajo tiene, como cualquier trabajo, un costo.
El costo de escuchar y escucharme.
Desconectando los celulares del sistema para leer los mensajes de texto renovados de nuestro mundo interno.
Construir y apuntalar el espacio de los proyectos.Podemos confrontar resonando entre acuerdos y desacuerdos en un clima tierno que permita disentir sin que duelan demasiado las renuncias al narcisismo.En una de esas idas y vueltas, junto a un otro, se puede encontrar una forma nueva de mirar el mundo.
"Aquella persona que no interrumpe mi crecimiento por mezquindad y aún en el disenso me aporta y me cuestiona al mismo tiempo. Aquel sujeto con el que puedo salir de mí mismo para construir un nosotros”...podría ser una de las tantas definiciones de "interlocutor válido".
Arrimá otra... dale... me falta tu aporte.