jueves, 6 de mayo de 2010

Celulares engripados.

Que se caiga el celular al inodoro puede llegar a ser una atrocidad y una maravilla al mismo tiempo. Y todo el mundo tan campante. Que mas puede pasarle a alguien que pasó los 50 con este episodio tragicómico de ir a hacer pipí y ver casi en camara lenta como el celular que estaba en un bolsillo inesperado (por alguna otra estúpida razón) empiece a zambullirse en las aguas servidas de un inodoro. Y uno que muchas, pero muchas veces había dicho frases tales como: "los celulares legaron cuatro decadas antes" , " solo sirven para seguir mas incomunicado que cuando tenias que buscar a las 3 de la mañana un publico para hablar al trabajo porque estabas engripado", o " cuando se me rompa no voy a usar más un celular" . Pero uno empieza a sentir como una desesperación por volver a recuperar el objeto tan odiado y deseado al mismo tiempo. Freud una vez mas va a tener razon sobre las relaciones objetales y entonces uno se miente: se dice a si mismo "no me hace falta" hasta que descubre y hace cuentas que estos inmundos aparatitos se llevan no solo la ilusión de estar "conectado" con el mundo entero (al menos ese pequeño mundo cotidiano que lo rodea a uno lleno de suegras y mujeres y sobrinos y familiares y amigos ) descubre que esto no era mas que un " listado de contactos" y que se fue metafóricamente a la mismisima mierda. En fin. Hasta que despues viene la recuperacion del objeto perdido que se frustra cada vez que uno pregunta a los supuestos tecnicos o profesionales del siglo XXI porque un equipo nuevo cuesta diez veces más de lo que costaba cuando lo adquirimos y esa cosa que colgaba de la cintura no es mas que una ilusión mas de este mundo. Y se suceden las respuestas mas absurdas . - no, no creo que vuelva a funcionar. Noticia que uno recibe como si fuese la muerte de un ser querido. La grandísima falta continúa cargàndose de risa. - No se le ocurra ponerle un secador de pelo. - Lo mejor que hay para estas circunstancias es dejarlo al sol durante varios días.(y uno sabe que estamos en otoño y que el sol ya no es el de antes. - Si me lo deja yo veo si se lo reparo, aunque por lo que veo le va a salir igual que un equipo nuevo. Y frases por el estilo. La cuestion que por unas horas uno esta como a la deriva, sin ese mundo interno al que uno podía llamar sin mas ni mas, y nota que se acabaron las conversaciones trascendentes tales como - Poné los fideos que estoy en la esquina. -Te llamo en cinco. - Quien sos? (cuando no reconocemos un mensaje de texto) Solo te queda esperar que "bajen las aguas" que entorpecieron la plaqueta (palabra que uno recien aprende) y que te suena a aquellas viejas anginas de cuando uno era chico y no iba a la escuela. O de cuando nuestra madre decia a la maestra, ayer no se lo traje al chico porque amanecio con placas. Placa - Plaqueta - tocame la pandereta. Y tambien los doctores de la infancia que venian a casa y decían tenemos que sacarle una placa. Digo ... esto de que se me haya caido ... no sera algo por el estilo?...

2 comentarios:

  1. hola rubén, me reí mucho, tengo un par de hechos similares en mi aber, pero al bajar del auto en la zanja de agua sucia con olor a podrido, puaj... preferiria mi pis

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  2. Cuanta verdad, Valy, gracias y dejame tu mail o tu cel.

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