Te recuerdo que por aquellos días...
elegí ser pasajero de tu vida. Apuré mis pasos por alcanzarte. Te acompañé algunos tramos (y me sentí -digamos- cómodo de recorrer los mismos parajes. Qué placer llegar juntos ... a la misma estación. Qué emoción tomar tu mano para conversar.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pero (siempre hay un pero)...
caí en la cuenta (un poco tarde) de que vos ibas en "primera" mientras yo "en clase turista" desde tu perspectiva. De que vos arribabas casi siempre a un lugar nuevo y yo al de siempre.
Vos: maquinista. Yo: vagabundo.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . así que (siempre hay un así que)...
en la curva menos pensada me animé y me tiré entre el follaje. Si. Te tomé distraída. Era imposible seguir rodando tus rieles. Soportandotraqueteos. Abrazandomeatucuerpo.
Sin tener decisión sobre mi destino.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tal vez (es mejor que haya un tal vez)
desde la libertad volviera o volviese (lo que mas gustes) a SER aquel que alguna vez
admirasteperseguisteconquistaste
Ese que de vez en cuando (solo de vez en cuando)
te hacía detener el tren (de tus caprichos)
En elegir esta la cuestión. Y la aventura del recorrido siempre se disfruta con la conviccion de que se quiso.
ResponderEliminarUn abrazo.