Mi humilde propuesta sería asombrarse, intercambiar ideas - aunque por momentos te parezcan un poco viejas - y que puedan ser pensadas de nuevo. Ponerlas "en cuestión". En otras palabras...: Construir un espacio "tierno" para contrarestar "lo cruel" que viene ofreciendo el sistema desde hace mucho. Desandar los significantes ya gastados para caminar otros senderos
viernes, 8 de julio de 2011
Ultimo vagón
Ella, no sabe que él esta en el anden. El, no sabe que ella esta en el último vagón.
Por cuestión de segundos, no se ven. El, por encender un cigarrillo. Ella, por atender un mensaje de texto.
Lo que no fue, pero puede llegar a serlo. O no, quién sabe. Los trenes y andenes llevan implìcito lo de los desencuentros y las despedidas. También de los reencuentros, supongo.
Sabes?, estas historias me gustan, un cierto lazo de destino que no se llega a concretizar, pero creo que la historia no termina ahi, por que si es destino, en algun momento se cruzaran, otra vez, el con ella, ella con el, o los dos, por que el amor se escribe con tinta de : te encontrare!
Tanta cercanía que se va perdiendo en la tarde de un tren que quizás nunca vuelva a pasar, al menos por esa estación.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo que no fue, pero puede llegar a serlo. O no, quién sabe. Los trenes y andenes llevan implìcito lo de los desencuentros y las despedidas. También de los reencuentros, supongo.
ResponderEliminarSaludos
Hola.
ResponderEliminarSabes?, estas historias me gustan, un cierto lazo de destino que no se llega a concretizar, pero creo que la historia no termina ahi, por que si es destino, en algun momento se cruzaran, otra vez, el con ella, ella con el, o los dos, por que el amor se escribe con tinta de : te encontrare!
Gracias por compartir.